
Por lo general, se ha visto una serie muy conjuntada durante sus 39 capítulos. Quizá algún pequeño detalle no me gustó durante su primera temporada pero creo que ha sido resuelto con mucho talento durante las siguientes dos temporadas. La inclusión de temas como la homosexualidad de uno de los empleados o la venta de la empresa, que concluye con ese tremendo final de la tercera temporada con los miembros fuertes del reparto despidiéndose de la empresa y montando su propio negocio en un pequeño apartamento además de con Don Draper divorciándose, ha sido tremendo, una muestra de que la serie no está muerta y aún va a tener mucho que ofrecer durante, al menos, una temporada más. Y es que aparte de saber incluir varios temas a la perfección, una de las virtudes de la serie son sus personajes. Todos tienen algo que aportar, momentos en los que se encuentran dubitativos, en el que tienen que tomar decisiones difíciles. Y por suerte eso no solo se reduce a los personajes de Don y Peggy, sino que también Betty, la mujer de Don, Pete, un joven con una ambición desmesurada cuya máxima meta es ir ascendiendo en la empresa e ir pasando por encima de los demás incluso si es su propio jefe, o Roger, uno de los mandamases de la empresa, buen amigo de Don y amante de las secretarias de la empresa y de las mujeres jovenes.

Las pequeñas disputas entre miembros de la empresa siempre ha sido un aliciente al igual que esa pequeña rebelde que es la mencionada Betty, la sufrida esposa de Don y aburrida ama de casa, viviendo siempre una y otra vez infidelidades de su marido y capaz de hacer lo que sea pese a su inocente y angelical rostro. Por no hablar del misterioso pasado de Don, que nos muestra a un hombre que en determinados momentos va a ser capaz de hacer lo que sea necesario para salir adelante, solo por garantizar su seguridad y que la gente sepa de él lo menos posible.
Es muy recomendable verla en versión original aunque bueno, probablemente, después del gran éxito de la serie en la televisión española con ese gran trato que le ha dado Cuatro a las tantas de la noche, la gran mayoría de gente ya ve la serie así. Y lo peor de todo es que es comprensible que la pongan a esas horas porque es una serie que en horario de máxima audiencia hubiera sido un auténtico fracaso.