domingo, 29 de mayo de 2011
Source Code (Código Fuente) - Spoilers
Nueva película de Duncan Jones que, tras su interesante debut, intenta consolidarse como un director a tener en cuenta. Es un director con mucho futuro, que está consiguiendo que se hable más de su cine que del hecho de que es el hijo de David Bowie. En Moon, con la que ganó el premio a mejor película en el festival Sitges, ya se intuía su talento y en Source Code, para mí un escalón por encima que Moon, lo confirma. No vamos a negar que es una película irregular, quizá con algunos fallos evitables, pero es un producto que ofrece momentos de una tensión alta, un gran talento visual por parte de Jones y cierta habilidad para jugar con la trama. También es cierto que se potencian los defectos como un innecesario exceso de drama pero se le acaban perdonando pese a todo. Source Code es puro nervio, explota su premisa hasta las últimas consecuencias y la parte desarrollada en el tren está filmada con pulso y muestra a un director muy seguro con el material que tiene entre las manos.
En la película, Duncan Jones nos sumerge en la historia de un marine de las fuerzas aéreas que despierta en un tren, en la piel de otra persona. Ese tren va a explotar tras pasar 8 minutos. Después de enterarse que es una simulación en la que tiene que buscar la bomba y también a quien la ha puesto. Y él va a estar entrando y explotando hasta que encuentre lo que le han pedido que busque para evitar futuros atentados. Dentro del tren, él tiene que conocer a la gente que hay dentro, de buscar posibles culpables y, aparte ya que esto no forma parte de la misión, de enterarse que es lo que en realidad le ha pasado a él mismo. Y cuando está en ese tren, las acciones se repiten o viven unos nuevos 8 minutos diferentes a los anteriores, es cuando Duncan Jones se muestra más a gusto. La relación entre Gyllenhaal y Monaghan también muestra talento por su parte. Sin embargo, cuando acaban esos 8 minutos, vuelve al sitio donde está encerrado y es cuando la película adquiere cierto tono de manual de instrucciones para dejar las cosas claras hasta al espectador más despistado. Tanta explicación resulta innecesaria y podría haber dejado algunas cosas (no todo, claro está) a la imaginación del público. Creo que la película habría salido ganando. Y es una pena porque entre esa complicidad que se establece entre una Vera Farmiga que intenta comprender a esa persona que en realidad está muerta y a un Jake Gyllenhaal que quiere descubrir donde está y que le ha pasado, es muy positiva y ayuda a entender la reacción final del personaje de ella, apoyándole y haciendo lo que le pide para no formar parte de ese experimento en el futuro.
Jake Gyllenhaal, actor al que le tengo cierta manía y me parece sobrevalorado, está irregular pero cumple con el trámite y lleva bien sobre sus hombros el peso de la trama. A su lado tanto Vera Farmiga como Michelle Monaghan están encantadoras, muy guapas y correctas en sus papeles. Duncan Jones también trata bien la acción fuera del tren, dentro de esos 8 minutos, cuando Jake sale de él para buscar posibles culpables. Y quizá, al final se excede al buscar el dramatismo con ese Gyllenhaal llamando a su padre o esa Vera Farmiga desconectándole, pero también es cierto que en ese final hay instantes de cine muy bueno. Es una película que podría haber arriesgado más, pero dentro de un tipo que cine que es comercial y busca no complicarle en exceso las cosas a la gente, mezcla géneros con bastante acierto y teje una trama dentro del tren que está muy bien. Más que suficiente para disfrutar con la película.
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