
Hasta la llegada del astronauta, disfruto un poco del retrato de las costumbres de los habitantes del planeta pero tras el correcto gag de su llegada que acaba agotando ya que está estirado hasta límites insospechados (otro de los defectos de la película, no saber cuando acabar un gag, cuando alargarlo y cuando pueden dar juego o no), poco a poco se me va yendo cuesta abajo la película, me cuesta soportar a los personajes, la típica relación de amistad entre el astronauta y el chico es tan obvia como facilona, la relación de amor también, todo es muy típico algo que no molestaría demasiado si los gags no se tornaran como demasiado simplones, como para solventar la papeleta, sacar unas cuantas sonrisillas a los chiquillos y poco más. Intentan también contentar a un público más adulto pero el material que hay en ella me parece que es insuficiente para estos, al menos hablo en mi caso. Y tampoco le pido mucho más, simplemente que se elaboren un poco más las situaciones, que aparte de contentar a los niños, piensen en el público adulto y también en no estar constantemente tirando de homenajes simplones. Claro que es el guionista de Shrek y se nota para lo malo. Después de verla, me parece que Planet 51 es una oportunidad perdida, puesto que su punto de partida resultaba brillante y su inicio esperanzador. El lince perdido, por citar una cinta de aquí, me gustó muchísimo más, más sencilla, más humilde, más pequeña y más entrañable.

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