Conocerás al hombre de tus sueños es un Woody Allen entretenido, como muchas de sus últimas películas. No a la altura de sus grandes obras pero sí una película que, como mínimo, merece una oportunidad y con la que pasas un buen rato, aunque sea una obra que a ratos sea más amarga que divertida, sin dejar la comedia de lado. En esa mezcla de comedia y drama, Woody encuentra el equilibrio perfecto para contar su historia, apoyándose en las dudas de sus personajes, en sus extravagancias y en sus inquietudes. Woody bucea por ellas ofreciendo un retrato sobre la familia y las parejas acertado, ofreciéndonos las dos caras de cada personaje, desde ternura, a egoísmo, de simpatía a traición, desde la ingenuidad hasta la locura. Me parece un tremendo acierto que al final deje varias cosas al aire, que termine la película dejando temas al azar.
Pero Conocerás al hombre de tus sueños es una película con varios defectos. En primer lugar que se nota que Woody no pone toda la carne en el asador pese a hacer una película bastante decente. Sigue también esa precipitación a la hora de seguir la historia de la que ha hecho gala en los últimos tiempos. Convendría que se parara en algunas cosas unos minutos y lo desarrollara bien. Tampoco todos los personajes funcionan, algunos están de más y no se les saca provecho. Los actores, sin estar ni mucho menos mal, ya son marionetas de los personajes que siempre ha escrito Woody Allen y a veces ya los sientes como falsos, como que realmente no tienen nada que aportar que no lo hayan hecho ya en anteriores películas. Pese a eso y pese a no ser siquiera una de las mejores últimas películas que ha dirigido Woody Allen, siempre es recomendable pararse durante hora y media y disfrutar de la última película del director neoyorquino.
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