La serie de la HBO estrenada en el año 2004 y finalmente cancelada tras tres temporadas por el dinero que costaba realizarla y ambientarla, es un western atípico, que se adentra a la perfección al ambiente del pueblo de Deadwood, poblado de prostíbulos y de corrupción. Durante sus tres temporads de 12 capítulos cada una, hemos visto como sus creadores se han adentrado en las personalidades de los personajes, donde la línea entre los buenos y los malos a veces queda algo difusa y donde el más cabrón de todos puede ser el que mejor te caiga, y también hemos visto como su estilo zafio no solo no la perjudica sino que la beneficia pues parece ser un retrato exacto de un pueblo y una época donde se actuaba y se hablaba como lo hacen estos personajes en determinados momentos.
Resulta interesante ver como a lo largo de las tres temporadas, no ya solo los personajes, sino el pueblo es el que va creciendo y va teniendo cierta notoriedad. También con el riesgo de que acabe convertido en cenizas en algún lio entre sus personajes, especialmente en ese tramo final de la serie donde todos los personajes del pueblo, especialmente el Al Swearengen de Ian McShane, se enfrentan con George Heast, que a punto está de acabar en guerra. Todo su final, con el ataque de Trixie a Heast, el posterior cambiazo de la prostituta y el final con el que concluye la temporada (que no se puede llamar fin de serie aunque lo sea ya que es más un final de temporada) es tremendo y de una intensidad increíble. Por el camino quedan intensas muertes, multitud de sexo, enfrentamientos entre blancos y negros, a veces con los chinos, peleas y elecciones. Desde el principio hasta su final, se quedan grabados momentos en la memoria, esas eternas disputas entre Al y Bullock, no sin existir cierto respeto entre ambos.
Es una lástima como llegó su final porque creo que podría haber aguantado un par de temporadas más al nivel de maestría que llevaba. Pero la HBO es la que manda y Deadwood no es tan rentable, como puede serlo actualmente True Blood, de la misma cadena. Pero tal como quedó, Deadwood es una de las pocas obras maestras que se han hecho en la actualidad, un larguísimo y detallado western con el que se puede disfrutar una y otra vez. Es al western lo mismo que Los Soprano es al cine de mafiosos. Esperemos ahora que con The wire y con Boardwalk Empire se cumplan todas las expectativas que me han creado. Y son muchas pero estoy seguro que ambas series van a ser capaz de colmarlas.
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