Ultima parte de la saga en la que vuelve Paul W.S. Anderson, director de la primera entrega, de la muy interesante Horizonte final y de productos como Alien VS Predator o Mortal Kombat y productor de toda la saga y que ya ha confirmado junto a Milla Jovovich una quinta entrega también en 3D, en la que el director vuelve a meternos en la eterna disputa entre Alice y Umbrella. La saga ha ido bajando el nivel en cada película y después de una primera parte bastante decente y muy entretenida, llegó una segunda parte que se podía ver pese a sus defectos y una tercera entrega, que pese a poseer algunas de las mejores escenas de la saga, se inventaba una pirueta argumental que quedaba demasiado mal y de la que Paul W.S. Anderson se libra pronto en esta cuarta parte, tras la escena inicial de acción, que es la de los poderes que tiene Alice. Esta cuarta entrega tiene algunas cosas positivas pero no sirven para enderezar el rumbo de una saga que comienza a dar muchos tumbos.
Y es que aunque visualmente tenga imágenes que son francamente buenas, Paul W.S. Anderson abusa demasiado del recurso de la cámara lenta hasta hacerlo demasiado molesto cada vez que lo utiliza y son muchas veces. Dos momentos a destacar son la huida de Milla Jovovich ante un grupo bastante numeroso de zombies y la pelea entre el mastodonte y una espectacular Ali Larter, dos momentos en los que puedes disfrutar de la belleza de ambas actrices y que resultan muy eficaces en el momento que se dan. Sí que Paul W.S. Anderson abusa en ambas escenas de la citada cámara lenta pero se le perdona. Sin embargo, el resto de escenas no están a la altura de las dos citadas. Especialmente su largo comienzo y el climax final. El comienzo, antes de que le quiten de manera acertada los poderes a Alice, es demasiado largo e insustancial. El final de la película es bastante malo y ni siquiera me resulta entretenido, ni como se llega hasta el barco ni lo que sucede dentro de él. El malo de la película, que aparenta ser uno de esos malos con los que para acabar con él hay que tener un poco de suerte, resulta ser un mindundi que aunque reparte a pares, no es capaz de matar a nadie con los que se enfrenta y tampoco es que los ponga en graves apuros, ni a los hermanos Redfield ni a Alice, solo cuando encierra a Claire y a Chris pero poco más ya que no consigue nada con eso y Alice lo resuelve en 10 segundos.
Unos créditos iniciales que sirven para mostrar toda la tecnología 3D de la que hace gala la película es el otro aliciente que tiene la película del director aunque no es necesario ver la película en 3D para disfrutarla. Resident Evil 4: Ultratumba acaba siendo un producto muy por debajo de lo que podía ofrecer, con pequeñas dosis de entretenimiento pero que en conjunto también aburre en determinados momentos, es estúpida y no ofrece muchos alicientes para hacerte pasar un gran rato. De momento, sin saber como será la quinta entrega, esta cuarta parte es la peor película de la saga. Mal regreso de Paul W.S. Anderson a la dirección de Resident Evil.
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