Es tan difícil hablar del argumento de El árbol de la vida, al menos que defina con exactitud la película, como valorar el film de Malick una vez visto. Creo que El árbol de la vida es una película que crecerá en mi memoria conforme pase el tiempo pero tras salir del cine me ha dejado algo descolocado. Y la película me ha gustado pero siendo de Terrence Malick, uno de mis directores favoritos, quizá me ha gustado menos que sus anteriores cuatro películas, todas ellas fantásticas. Sí que parece que más allá de todo el tema del origen del mundo, es una película, al menos en lo referente a la parte de la familia, en la que Malick ha sido muy personal, llegando en algunos terrenos a lo autobiográfico incluso. Él perdió a un hermano, algo de lo que habla, y creció en un sitio similar al que vemos en la película. Supongo que se verá a sí mismo como el chico protagonista. Toda esta parte le resultará clave para englobarlo en la historia del origen del mundo aunque funcione perfectamente sin estar unido a esas imágenes que acompañan a la película durante su principio y su final.
La gran diferencia de El árbol de la vida con las anteriores películas dirigidas por Malick es que pienso que en las otras películas la búsqueda del preciosismo estaba retratado con naturalidad, mientras que en El árbol de la vida por momentos me parece artificioso. Porque no me resultan innecesarias la escena de los dinosaurios -que me ha gustado-, o las constantes imágenes de cortinas, agua o las hojas de los árboles. Todas ellas acompañan a la película siempre con un propósito pero sí que en ocasiones se ven forzadas o ridículas, como si estuvieran fuera de lugar. Pero siendo el director Terrence Malick, también cuela varias imágenes de una factura brillante, poéticas e hipnóticas, imágenes de esas que se quedan grabadas en la memoria durante días. El retrato de la familia es veraz, crudo y auténtico. Algunos se quejarán de repetitivo pero me parece que retrata con exactitud el comportamiento de la familia, el hecho que muchas personas no cambian sino que durante meses o años se siguen comportando de la misma manera. Aquí vemos al niño mirando siempre con mala cara a su padre, desafiándole, a la madre dejándoles hacer lo que quieran y al padre intentando hacer más duros a sus hijos, que sean capaces de defenderse en la vida. Si el padre simboliza a Dios, con lo bueno y lo malo, y la madre, siempre enfocada en imágenes de una belleza descomunal, a la naturaleza el mensaje queda claro pero, vuelvo a repetir, creo que este tramo funciona a la perfección sin esto. Incluso diría que sale ganando.
Probablemente la mayor comparación que se le podrá hacer a la película es con 2001 de Stanley Kubrick por contar un origen -aunque Malick retrocede aún más años que Kubrick retrocedía unos cuantos-, por la búsqueda de la belleza a través de las imágenes y por la utilización de música clásica. Pero tampoco quiero entrar en más comparaciones entre las dos películas porque me resultan innecesarias y ni siquiera pertenecen al mismo género. La parte de Sean Penn sí me parece deslavazada, demasiado cortada en la sala de montaje, como muy razonables me parecen las lógicas quejas del actor. Ese final tan Lost me resulta impostado y egocéntrico, me parece un final que busca una poesía que resulta falsa con la cara de Sean Penn mirando al infinito, sin articular ni una palabra y caminando hacía el lugar donde se encuentran sus seres queridos. Prefiero cuando enfoca el precioso rostro de esa auténtica belleza que es Jessica Chastain o ese Brad Pitt, con cara de zampabollos, intentado en vano salvar a un niño que se ha ahogado. En todo momento vemos en la película la vida y la muerte, ese paso que existe entre ellos y también como resulta importante en la película el perdón, dos cosas que trata Malick durante muchos minutos. Necesitaré otro visionado de la película dentro de unos meses -o de un año o más tiempo- para poder comprender mejor algunas de las imágenes de Terrence Malick y para valorar mejor la película, que ya me parece una película buena aunque menor, pero no cabe duda que voy a pensar en ella durante un tiempo.
Hola,
ResponderEliminarLa acabo de ver esta noche y la verdad es que aunque me ha gustado, hay algunas cosas que no he logrado comprender...
No se si alguien me podrá ayudar... ¿Que pinta Sean Penn en el desierto andando con traje? Y la escena final si que se me ha hecho difícil de digerir... ¿Eso es el cielo? ¿Acaso mueren todos?
Lo mejor para mi la primer hora, de una gran poética e imágenes (sobretodo del espacio) sobrecogedoras.
Un saludo.
Diría que sí. Mucho se está hablando de la puerta que atraviesa Sean Penn en mitad del desierto y lo que simboliza la misma. Lo que lleva una película desde la vida, el nacimiento con ese Brad Pitt tomando a su hijo, hasta la muerte.
ResponderEliminarLuego quizá la intención sería otra, pero con lo enigmático que es Malick creo que nunca lo sabremos.
hola!En mi interpretación de la peli, no es que Sean Penn viva en el caos, ni esté traumatizado, ni en en crisis de identidad. Se encuentra en el tránsito de la vida a la muerte, igual que al nacer se ve cómo el niño atraviesa nadando la puerta de la habitación, es otra puerta distinta la que atraviesa al final, la de la muerte(no se si os habeis dado cuenta del detalle del sonido de las constantes vitales durante las imágenes en las que sale Sean Penn). Su vida pasa delante de sus ojos, se reconcilia con los suyos y perdona a su padre,...Esta peli habla de los pensamientos de una persona en un momento como ese, por ello, la complejidad de la interpretación de las imágenes,...y no sólo se queda aquí el argumento, sino que lo aprovecha para tratar temas tan importantes como el origen del universo, la inmensidad de la naturaleza, la necesidad del ser humano de creer en algo que explique la vida, la complejidad del ser humano y las relaciones entre si y con lo que nos rodea, la hipocresía y contradicciones de las personas, etc.
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