Clooney siempre ha sido un tipo al que le ha interesado bastante la política, que de vez en cuando he leído alguna noticia suya relacionada con eso. En Los idus de Marzo decide contar una historia durante unas elecciones primarias centrándose en la campaña del partido demócrata. La película tiene todo lo que te puedes esperar de un producto de este tipo. Si casi todos los políticos son unos mentirosos de mucho cuidado, gente que no duda en usar cualquier triquiñuela solo por sus propios intereses, la gente que está detrás de ellos son aún peores si cabe. Aunque en la película una de esas personas es honesta -el personaje de Philip Seymour Hoffman- e intenta creer en lo que trabaja, aunque no duda en manejar la campaña traicionando a su propio pupilo si ve que éste puede perjudicarle. Su personaje sirve de contraste para el de Ryan Gosling, que en un principio parece más leal y honesto pero a medida que avanza la película lo vemos como un chantajista de mucho cuidado, acabando sucumbiendo ante su propio trabajo pese a parecer idealista, y del personaje de Paul Giamatti, que a través de sus tácticas sucias intenta debilitar la campana de su oponente.
Tampoco quedan bien parados los periodistas. En este caso tenemos al personaje de Marisa Tomei que termina por desencadenar la reacción del personaje de Gosling. Que la considere su amiga en un principio no le va a impedir que no vaya a hundirlo si es preciso. Y luego cuando Gosling logra imponerse, ella actúa como si no hubiera pasado nada. La reacción que tiene el personaje de Gosling ante esto es genial, diciéndole que ella es su mejor amiga. Por supuesto no nos podíamos olvidar del candidato, interpretado por George Clooney. Un tipo aparentemente normal, con un buen matrimonio -al menos eso se intuye en la escena en el coche- y que tiene mucho que esconder. En este caso una relación con una chica de 20 años que trabaja en su campaña y a la que ha dejado embarazada. Y encima se acaba suicidando, con la versión oficial que ha muerto por sobredosis accidental con unos medicamentos.
Pero es que para más lio, esa chica, interpretada por Evan Rachel Wood, comienza una relación con el personaje de Gosling. Y en cuanto se entera de su relación con el candidato, la acompaña a abortar y decide tirarla tanto de su vida como de la campaña, dejándola sola e inestable. Que después del suicidio, lo que vaya a hacer este personaje es ir a chantajear al otro en vez de replantearse el cómo se ha comportado con ella es cuanto menos deplorable y dice mucho de la forma de ser del tipo en cuestión. También hablamos de un tipo que en un momento dado intenta unirse por despecho al partido rival pero en cuanto le dan la patada de allí, vuelve a su partido a través del engaño. Muy gris es que todo eso esté comandado por tipos así. Pero el personaje de Gosling está muy bien desarrollado.
Además de una historia interesante que da que pensar y de unas buenas interpretaciones, Los idus de Marzo es una película bien llevada por Clooney y que cuenta con una buena banda sonora. Quizá por sacarle algún defecto, la historia aunque sea interesante es algo irregular, el material podría haber dado también para una película superior aunque nos encontremos ante una buena película y que nos gustaría saber más de algunos personajes que acaban quedando en un rol demasiado secundario. Aún así, Los idus de Marzo es una película interesante y entretenida, para ser una película de algo tan aburrido como la política.
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