The Amazing Spider-Man
tiene en un principio la sombra de la trilogía dirigida por Sam Raimi.
Comparándola con las de Raimi en mi opinión The Amazing Spider-Man sale
perdiendo y la tacharía de completamente innecesaria. Sin hacer esa
comparación, diría que la película dirigida por Marc Webb es un producto
entretenidillo que va de más a menos y con serios problemas en lo que se
refiere al guión. Es un intento de expandir más el universo de Spiderman,
puesto que las de Raimi podrían ser que iban demasiado dirigidas hacía los frikis del
personaje y demás, mientras que esta The Amazing Spider-Man intenta
ganarse a todo el mundo, comenzando con el público adolescente.
Le ha tocado a Marc Webb la
papeleta en su primera gran producción. Anteriormente dirigió (500) días
juntos, película que es considerada de culto y con muchísimos fans y que a
mí me resultó un tanto estomagante y no me gustó mucho. Supuestamente su
contratación es debido a que querían darle más entidad a los personajes, que
fueran más reconocibles. Aunque en las de Sam Raimi los personajes estaban
trabajados. El guión no le permite esto al director. Los personajes secundarios
no dejan de ser meras comparsas, el villano es fallido y decepcionante, el
personaje de Gwen Stacy tampoco está del todo aprovechado. Quizá acierta en el nuevo Peter Parker, sin el traje del superhéroe, que pese a que no aporte nada nuevo y todo sea previsible, el guión se centra en su personaje y lo desarrolla bien.
Quizá el mayor problema que tiene la película es que
cuando menos interesante resulta es cuando Peter Parker se pone el traje y la
máscara -lo de la máscara es un decir, visto lo visto en la película- de Spiderman
es cuando más aburrida resulta la película. Y esto en el climax final acaba
haciendo que la película se resienta bastante. Por otra parte, la trama de los padres
de Peter daba para mucho más y la manera de enlazarlo con todo lo del Dr.
Connors termina también siendo decepcionante. Aunque viendo la secuencia de los
créditos parece que este tema, por suerte, no va a ser un tema olvidado. Esperemos
que sea una de las tramas principales de las secuelas porque tengo muchas ganas de verlo.
Marc Webb dirige con solvencia
pero sin ser nada reconocible. No hay nada que lo diferencie de cualquier
otro director, con estos mismos medios, que hubiera dirigido la película. Donde Sam Raimi
aporto su sentido del humor, su puesta en escena con ciertos toques de serie-B,
trabajó cada uno de los villanos -aunque tuvieran cosas discutibles como lo
relacionado con Sandman en Spiderman 3- Webb solo lleva con corrección
el guión a la pantalla heredando los fallos de éste y no haciendo nada por
intentar ocultarlos o evitarlos.
Lo mejor de la película viene a
ser la química entre Andrew Garfield y Emma Stone. Sobre todo destaca ella que
tiene un personaje muchísimo menos trabajado. Garfield es buen actor pero lo
noto demasiado tenso como Peter Parker, a veces parece que está muy bien pero
termino por verle algo descolocado en su papel. De los demás poca cosa. Rhys
Ifans poco tiene que hacer como villano e incluso copia algunas cosas del
Duende Verde de Willem Dafoe en la primera entrega, sobre todo cuando llega ese punto
de locura y habla solo. Denis Leary como el teniente Stacy no está del todo
mal. Martin Sheen y Sally Field como los tíos Ben y May, testimoniales pese a
ser actores eficaces.
De todas maneras, la película se
deja ver. Da la sensación de película alargada que tampoco tiene tanto que
contar. También da la sensación que acumula minutos muertos que no aportan nada
y que podrían haber centrado en personajes secundarios. Visualmente cumplidora
aunque en ese sentido también esperaba un poco más de las escenas de Spiderman
y el Lagarto. Aunque reconozco que la vi en radiante 2D.
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