Los actores están bien en su papel. Podemos ver a una Scarlett Johansson más metida en el papel que la anterior vez que lo interpretó y convirtiéndose en lo mejor de la película junto a Downey Jr. y Ruffalo. Un Tom Hiddleston eficaz y un Samuel L. Jackson correcto, acompañado siempre por la muy guapa Cobie Smulders y ese cachondo que es Clark Gregg, redondean un casting perfecto con pequeños cameos o apariciones de Stellan Skarsgard (Thor), Gwyneth Paltrow (Iron Man) o cameos de Stan Lee o el gran Harry Dean Stanton en un pequeño cara a cara con Bruce Banner. Los Vengadores es una película muy entretenida, un blockbuster que sabe ser emocionante, que tiene sus golpes de humor y que es un espectáculo disfrutable. Y en ningún momento me ha parecido una película agotadora.
domingo, 29 de abril de 2012
Los vengadores
Los actores están bien en su papel. Podemos ver a una Scarlett Johansson más metida en el papel que la anterior vez que lo interpretó y convirtiéndose en lo mejor de la película junto a Downey Jr. y Ruffalo. Un Tom Hiddleston eficaz y un Samuel L. Jackson correcto, acompañado siempre por la muy guapa Cobie Smulders y ese cachondo que es Clark Gregg, redondean un casting perfecto con pequeños cameos o apariciones de Stellan Skarsgard (Thor), Gwyneth Paltrow (Iron Man) o cameos de Stan Lee o el gran Harry Dean Stanton en un pequeño cara a cara con Bruce Banner. Los Vengadores es una película muy entretenida, un blockbuster que sabe ser emocionante, que tiene sus golpes de humor y que es un espectáculo disfrutable. Y en ningún momento me ha parecido una película agotadora.
sábado, 28 de abril de 2012
Martha Marcy May Marlene (spoilers)
Creo que en un principio, antes de ver Martha Marcy May Marlene, comparé demasiado esta película con otra película independiente que se estrenó el año pasado y que me gustó bastante, Winter’s Bone. Injustamente porque lo único que tienen en común son cuatro detalles nimios con los que se podrían comparar un montón de películas muy diferentes: que ambas son dos películas independientes que tuvieron su éxito en Sundance, que en ambas actúa John Hawkes, que están protagonizadas por una chica joven y en la que la familia es una parte importante de la película.
Esas son las semejanzas entre ambas películas pero son diferentes. Por suerte, mientras la veía me he acabado olvidando de eso y he disfrutando del debut en el largometraje -anteriormente había dirigido algún corto que otro- de Sean Durkin, que realmente apunta buenas maneras pero al que no le veo situándose entre uno de los grandes, siendo sincero pero sí realizando películas interesantes.
La película cuenta la historia de su protagonista, Martha, y de sus dos familias. Sí, de dos familias. Lo que pasa es que una de sus familias la forman varios miembros de una secta en la que se encuentra. La chica consigue escapar de ella y reencontrarse con su hermana con la que empieza a vivir junto al marido de ésta. La historia va alternando el presente -la historia con la hermana- con el pasado de la historia de la chica -la de la secta- y como ella ha llegado a encontrarse tan desequilibrada ante la vida real, acostumbrada a otro tipo de reglas en el grupo.
Durkin saca bastante provecho del aspecto visual de la película. Su puesta en escena es tremenda, es una película fría pero que te sacude y con imágenes de mucha belleza, sacando también provecho del escenario -como el mar o la misma casa de la hermana entre otros-. También sabe sacar provecho de la expresividad de su actriz y no vulgariza la historia. Quizá se le puede achacar un par de tics de cine independiente pero que no terminan por rebajar el nivel de la película.
Elizabeth Olsen está perfecta en su papel, creíble y, además, muy guapa. Bastante más que sus hermanas, por cierto. Dejando de lado eso, ella no se achanta ante su personaje y se tira a la piscina con él para hacer un retrato muy certero de ese personaje. A su lado, Hawkes está bien en los pocos minutos que tiene donde se luce tocando y cantando una canción con una guitarra, mientras que tanto Sarah Paulson como Hugh Dancy, como la hermana y el cuñado de Martha, están ante papeles más típicos pero que sacan adelante con entereza.
domingo, 22 de abril de 2012
Los juegos del hambre
Los juegos del hambre tiene un principal problema y es su condición de adaptación de novela juvenil que hace que durante los juegos que dan nombre a la película, Gary Ross parezca moverse en tierra de nadie. Es evidente que no se atrevería a ser algo demasiado violento o gore, puesto que perdería a un público potencial a la hora de verla, pero la manera de mostrar la violencia en dichos juegos es la peor posible. O bien con la cámara rápida para que no se vea casi nada o, directamente, no mostrando algunos momentos importantes en los que van cayendo los niños. Vamos, que, básicamente, tiene cierta ironía que lo más blando y cohibido de la película sean los mismos juegos mientras que en la parte anterior se indican cosas mucho más interesantes.
Y el hecho que el plato principal sea insípido resulta decepcionante porque el aperitivo o el plato entrante tiene su punto. Y es que creo que esa enorme introducción está bastante bien. Quizá se le puede pedir algo más a nivel de ambientación, más allá de un vestuario colorista y estrafalario, que se intente destacar mucho más ese futuro distópico que nos presenta la película. Pero creo que toda la parte de presentación del personaje principal, su ambiente familiar -con ciertos parecidos al de Winter’s Bone, también con Jennifer Lawrence de protagonista, aunque aquí la chica tenga a su madre-, la elección del chico y la chica que participaran por parte de ese distrito en los juegos y, más tarde, la preparación y el entrenamiento están muy bien narrado por Gary Ross.
Porque más allá del juego, la historia tiene muy presente que estamos ante un programa de TV de gran audiencia que convierte al espectador de Los juegos del hambre en protagonista directo para garantizar el futuro de esos chicos durante el juego. Que estos intenten vender cualquier cosa para garantizar su supervivencia es un hecho. Desde destacar en los entrenamientos o sorprender a la gente con alguna acción inesperada, a hacer una presentación sorprendente delante de toda la gente -la entrada en llamas de los dos chicos-, a ese romance que los dos protagonistas venden para intentar sobrevivir y ganarse el afecto del público. Quizá lo que se le puede achacar es que esto solo se haga con los dos protagonistas mientras que al resto se le deja de lado pero siendo una película que se vuelca al 100% con su personaje principal, se llega a entender.
Los juegos del hambre es una película que necesitaría mostrar su verdadera naturaleza pero que no puede hacerlo. Las reminiscencias con El malvado Zaroff -película muy superior-, Acorralado -que más allá de un bosque y una persona que debe sobrevivir allí, no tiene mucho más en común- o Battle Royale -que tiene lo que le exijo a Los juegos del hambre y sin embargo es una película que no me gusta, al menos hasta nueva revisión- están ahí pero Los juegos del hambre es una película mucho más blanda que todas éstas. Y es una pena porque es una película entretenida que hubiera necesitado a unos productores con más cojones y a un director con más personalidad. No pido a un Paul Verhoeven pero sí un poquito más de agallas a la hora de hacerla. De todas maneras, se pasa bien el rato con la película. Pese a una duración un tanto excesiva.
sábado, 21 de abril de 2012
Presunto culpable (spoilers)
sábado, 14 de abril de 2012
Take Shelter (spoilers)
Pero uno se acaba quedando con su atmósfera, con esas alucinaciones o pesadillas que tiene el personaje de Michael Shannon que resultan escalofriantes, tanto que las primeras de ellas parecen reales -sobre todo la del mordisco del perro en el brazo-. Gran mérito también, tanto por parte del guionista -que en este caso es el mismo Jeff Nichols- como de Michael Shannon, es el desarrollo del personaje protagonista, adentrándose a la perfección en sus miedos. Y sus relaciones con los demás personajes como el caso de su familia -pequeñas pero importantes apariciones tanto de la madre como del hermano- o sus amigos -el vuelco que da su relación con su mejor amigo y compañero de trabajo-.
También el retrato de ese pueblo, donde la imagen de Nichols y la fotografía cobran gran rebelancia, además con la crisis económica también de fondo al estar siempre pendiente del dinero que la familia tiene para la operación de la hija. Y por un lado tenemos a una Jessica Chastain estupenda en su papel, aprovechando los minutos que le cede Shannon para estar luminosa y un Shea Whigham estupendo, quizá no tan perdedor como en Boardwalk Empire pero igualmente siéndolo.
Una película recomendable de ver y que puede recordar sobre todo en puesta en escena al cine de otros directores -Shyamalan a la cabeza-. Pero donde mejor se maneja el director, además de en eso, es en el tratamiento de la cabeza de su personaje principal tejiendo un drama psicológico. Y un par de trampas y lo ya mencionado del doble final bajan algo el listón de una película que podría haber sido estupenda pero, aún así, nos encontramos ante una de las películas más interesantes del 2011 y que mucha gente se perderá por no ser lo suficientemente conocida. Una auténtica lástima.
domingo, 8 de abril de 2012
Crematorio (spoilers)
En la serie nos narran el pasado de Rubén Bertomeu a través de pequeños flashbacks que sirven para perfilar las relaciones de este personaje con la gente de su entorno. Así vemos esas pequeñas cosas que sirven para que veamos como las relaciones, en el tiempo presente, han acabado así, de esa manera. Y también para que conozcamos un poco más al hermano de Rubén, su relación con el amigo que le traiciona, sus inicios con la mafia rusa y su peculiar relación tanto con su madre como con su hija. Los flashbacks están bien integrados en la trama y, por suerte, no ocupan mucho y llegan cuando la trama los requiere.
Al final, lo que más le importa a Rubén es no caer, estar en lo más alto. Pero es precavido, no quiere dar pasos en falso y aún así en la serie vemos como casi todo se le pone en contra, incluso con gente de su confianza actuando a su espalda pese a que quieren ayudarlo -ese perro interpretado por Vicente Romero yendo al hospital o la novia cogiendo el dinero para librarlo-. Muchas veces acompañado por su fiel abogado, que al final no es tan fiel, todo se le viene cuesta arriba porque todos parecen ir contra él, incluso cuando intentan hacer justamente lo contrario.
Como ya he dicho, mucha importancia tiene la familia de Rubén. La madre con la que no se lleva bien y a la que solo ve cuando resulta obligatorio, la hija con la que mantiene una relación de amor-odio y la nieta a la que intenta ayudar pero tampoco quiere que descarríe. La relación de estas últimas también es digna de un libro. Que tu hija vaya a follarse a tu amante, sabiéndolo perfectamente, dice mucho de la relación que mantienen estas dos, con la madre intentando que su hija se valga por ella misma y esta última intentando aprovecharse de todos los lujos que le ofrece su abuelo.
Crematorio es una serie que está lejos de ser perfecta. A veces algunas reacciones pueden parecer un tanto exageradas. Creo que la mafia rusa, aunque tiene su punto esa especie de Abramóvich del personaje con más importancia, está un tanto desaprovechada. Al menos más allá de los primeros capítulos donde sí que cobran cierta importancia. Pero es una serie en la que dejarse atrás los prejuicios y sentarse a disfrutar. Bebe de muchísimas fuentes, de muchas películas del género y, por supuesto, como ya se ha dicho, también bebe de algunas series de la HBO. Respecto a los créditos iniciales, más que con los créditos con lo que me quedo es con la soberbia canción de Loquillo. Pero a diferencia de la serie, esto no es ninguna sorpresa.