Mirror, Mirror (Blancanieves)

Mirror, Mirror (Blancanieves) es la última película del director indio Tarsem Singh. Y debo reconocer que es un director que no me hace gracia en exceso. De todas maneras, Mirror, Mirror me ha parecido su mejor película -a falta de ver Immortals-. Y me parece su mejor película porque nunca me han gustado sus dos primeras películas. La celda era un disparate vacío que se dejaba llevar por el exceso a la hora de retratar su onirismo. Y The Fall: El sueño de Alexandria, que probablemente es la que se considera la mejor película del director, me parece una postal, una película donde el director se miraba al ombligo y estaba más empeñado en lo visual que en otra cosa. Que ambas tienen alguna imagen recordable, sobre todo por ese empeño que le pone el director a que sus películas te entren por los ojos a la fuerza.

Quizá sea por eso precisamente por lo que Mirror, Mirror es su mejor película porque, salvo al principio -y en ese principio, al menos, tiene un propósito-, lo visual no termina por devorar al contenido. Otra cosa es que el contenido te parezca una tontería pero eso ya es otra cosa y es un punto a favor de la labor del director, que esta vez ha sabido controlar su estilo y ponerlo en función de una historia. La labor de Singh es correcta, la película es entretenida pero sin grandes alardes. Aunque debo reconocer que tiene un par de sorpresas refrescantes. Quizá le puedo achacar que en algunos momentos puedo echar de menos algo más de imaginación.

Respecto a la adaptación de la famosa historia de los hermanos Grimm pues todo bien. Ni es tan distinto a lo que conocemos -aunque omite alguna cosa muy importante- ni es idéntica a la historia original. Es una versión donde se cambian varias cosas y donde los guionistas potencian el humor de la obra pero que tiene la base de la historia que todos conocemos. Y esto es importante pues ese humor termina por ser un protagonista más de la película. Y es un humor a ratos infantil, de ese que puede producir vergüenza ajena pero que, incluso, tiene su encanto el reírse de esa manera de la historia que todos conocemos y de sus personajes.

Se le pueden achacar varias cosas. En primer lugar, si no congenias con ese tipo de humor, la película puede resultar desesperante. Como ya he dicho, hay algo de falta de imaginación en la puesta en escena. Salvo la introducción, el resto es rutinario. Se hace un trabajo maravilloso en lo que es el vestuario y el maquillaje pero aún así en una película donde se da pie al género fantástico, la escasez de escenarios y la poca imaginación de estos, como ese bosque que podría haber sido siniestro al estar habitado por un monstruo o ese castillo donde la reina campa a sus anchas y donde parece que Blancanieves esté dentro de una celda como si fuera una presidiaria... En ese sentido y teniendo en cuenta que el director es Tarsem Singh hubiera estado bien algo más. Sin llevarlo al exceso pero ofreciendo algo más.

Respecto a los actores, también bien. Lily Collins es un encanto de chica y lo demuestra, tiene un papel menos agradecido que algunos de sus compañeros de reparto -y eso que es la protagonista- y aún así no desentona ante los otros actores que tienen papeles más jugosos. Bueno, me equivoco, quizá el que peor lo pasa sea Armie Hammer con un papel en el que nunca se siente cómodo. Él y Lily Collins hacen buena pareja pero tampoco tienen demasiado material como para demostrarlo salvo esa escena de pelea a mitad de película donde sí demuestran tener cierta química. En el resto, nada de nada. Julia Roberts, que tendría que ser la reina de la función, cumple al tener el papel más agradecido pero aún así habría que esperar un poco más pues no me parece, para nada, superior a Lily Collins. Mucho mejor Nathan Lane o algunos de los actores que encarnan a los enanitos.

Mirror, Mirror no es una gran película, pero es entretenida. A veces siento vergüenza ajena con ella, a veces me reía con algunas de sus ocurrencias. Pero a la historia le falta adentrarse un poco más en su componente fantástico. Mirror, Mirror es una película simpática y además su número final homenajeando al cine de Bollywood resulta muy gracioso. Igual que ese comienzo del cuento, el único momento en que Tarsem se deja llevar por su estilo pero moderándolo. Sinceramente, espero que siga por este camino en sus siguientes películas. Lo prefiero así aunque mucho me temo quedarme solo con esto.