sábado, 26 de febrero de 2011

Red



Regreso de Bruce Willis y de un grupo de actores veteranos en una película dirigida por el alemán Robert Schwentke, director de la olvidable Plan de vuelo: desaparecida y que nos ofrece una película entretenida. Pero, pese a ser entretenida, se echan de menos muchas cosas y muy especialmente destaca negativamente la sensación que se queda al final de Red, que en un rato la vas a sacar de tu cabeza. Y creo que la historia que tenía Red daba para hacer una película mejor pero los recursos utilizados por el director y el no querer ir más allá le acaban pasando factura. Se puede comparar la película con Kick-Ass, pero el director no llega a tanto ni, por suerte, se acaba traicionando a sí mismo como ocurría con la película citada. Mantiene el mismo estilo durante todo su metraje, con sus altos y sus bajos, con su mezcla de acción y comedia. Lástima que esa comedia que existe en la película no tenga un toque transgresor porque podría haber dado muchísimo más juego.




Pese a todo, es una película simpática y entretenida. Me gusta el inicio con esas conversaciones entre los personajes de Bruce Willis y Mary-Louise Parker y me gustan como se introducen en la trama algunos personajes como el de Brian Cox, el de Helen Mirren o el de John Malkovich. Luego, pienso que esos mismos personajes podrían dar mucho más de sí pero ya es otra cosa. Red tiene algunas escenas de acción muy meritorias, que nos llevan a tiempos pasados, filmadas con nervio, algo que en el cine de acción de hoy en día es necesario y que no se da demasiado. Escenas como algunas (no todas) de las que se encuentran aquí o como la del francotirador en la estupenda The Hurt Locker de Kathryn Bigelow. Luego sí creo que la película puede llegar a más, que ese enfrentamiento entre los personajes de Bruce Willis y de Karl Urban podría ser más macarra, más intenso y que podría haber sido una película algo más violenta. Tampoco sin pasarse pero da la sensación de que se hubiera mejorado la función.




Red se acaba quedando en un pasable producto de consumo. Te alegra por ver en una pantalla de cine a actores veteranos que hacía mucho tiempo que no veía como Ernest Borgnine o Richard Dreyfuss, dos actores muy grandes y hoy en día injustamente olvidados. Y también que se pueden seguir haciendo películas de acción entretenidas, quizá no geniales, pero que sí te dejan buen sabor de boca. Algo que ante tanto producto plano que se realiza en Hollywood dentro de este género es de agradecer. Pero lo que más lamento es lo que ya he citado, que Red es una película que parece que puede ofrecer mucho más y que me acaba dejando a medias. Y en ese sentido me parece una ocasión desaprovechada para hacer una película de acción que dentro de unos años se acabe recordando como son los casos de Terminator o La jungla de cristal. Películas a las que, tal como está la cosa, parece que nunca podrán acercarse. Ni siquiera los mismos directores de aquellas películas.


domingo, 20 de febrero de 2011

Pa Negre



Aunque normalmente los desprecie, gracias a los Goya se ha reestrenado Pa Negre en varios cines, y en algunas ciudades como la que vivo, se ha estrenado por primera vez. Así que aproveché la oportunidad y me alegro de haberla visto. Es una buena película, probablemente la más sólida de las cuatro que estaban nominadas y muy superior a ellas, que no estaban del todo mal aunque cada vez le tenga más manía a Buried e incluso a Balada triste de trompeta, imperfecta pero muy interesante. Curiosamente también es la primera película que he visto de Villaronga, director del que he leído que tiene un universo propio y, a veces, muy fascinante que ha dado lugar a películas muy diferentes a los que no suele ofrecer el cine español. Pa Negre tiene un tema muy típico del cine español como la guerra civil pero, por suerte, la forma de tratarlo es muy diferente a como se suele hacer, que normalmente suelen ofrecernos películas horrorosas como la gran parte del cine que se dirige aquí. Pa Negre se distancia de eso para ofrecernos una trama cruda donde se mezclan leyendas, pájaros, ángeles, no siempre bien tratado algunos de esos temas, pero con decisión de ofrecernos un material distinto.




Su increíble comienzo, lo mejor de la película, nos introduce ya de manera genial a ese ambiente enrarecido que posee la película y a ese leyenda de Pitorliua. Es tenso y está rodado de manera excelente, no rebaja ni un ápice de su crudismo y Villaronga te sumerge en la historia bien pronto. Luego cuando ya vemos a la familia del chico protagonista, Villaronga te sumerge bien. Aunque las partes más interesantes de la película suceden de noche, con el chico escuchando ruidos en el ático de la casa, y con esa notable atmósfera que el director consigue. También trata bien las relaciones entre personajes, aunque hay alguna que pueda estar de más y acabe por no importar demasiado. Puede ser la de la niña con su profesor, que puede que ayude a forjar el carácter de ella pero a la no se le acaba de dar gran importancia, o la del crío con el otro tío, al que lleva comida, que creo que se llena de frases artificiosas que intentan ser trascendentales y es la parte que menos me interesa de Pa Negre. Pero toda esa dinámica de la familia, la muestra muy bien, es creíble y, quizá, en algún momento intente abarcar demasiado pero la película no se acaba resintiendo de ello.




El notable trabajo que realiza el director tras la cámara hace que, además, de que la película a nivel visual sea notable y esté muy bien rodada, la ambientación de ese pueblo en esa época esté muy bien retratado y consiga alguna que otra imagen de muchísima belleza. Además también consigue que a nivel argumental no llegue a decaer pese a que podría haberlo hecho en varios momentos. Pero Villaronga tiene habilidad para acabar remontando el vuelo y además para hacerlo de la mejor manera. Y se ayuda de un grupo de actores muy inspirados, donde incluso los niños están muy bien, y en la que quizá solo se eche de menos mucha más presencia e importancia en el personaje del siempre estupendo Eduard Fernández. Pero Pa Negre es una película recomendable de principio a fin. Y la mejor película española de este año sin ninguna duda.


sábado, 12 de febrero de 2011

True Grit (Valor de ley) - Spoilers



Última película de los hermanos Coen en la que vuelven a demostrar que son directores que siempre cumplen aunque actualmente no tengan esa chispa que tenían en los 90. Aún así siguen realizando películas muy interesantes y personales como A serious man que les hacen estar por encima de la gran mayoría de directores que hacen cine hoy en día. Con True Grit me pasa lo mismo. Me parece una película muy digna y muy bien realizada pero sigo esperando una película de los hermanos que me vuelva a seducir como lo hicieron Barton Fink o Miller´s Crossing (Muerte entre las flores) entre otras. Sin embargo, siempre es agradable ver una buena película dentro de un género de capa caída como el western, que siempre nos ha ofrecido películas tan notables como Johnny Guitar o Winchester 73 y alguna que otra obra maestra como Río Rojo, Sin perdón o El hombre que mató a Liberty Valance. Una de esas películas, la interesante True Grit de Henry Hathaway, un director al que debo darle una oportunidad, estaba basada en la misma novela que ahora adaptan los hermanos Coen, siendo Jeff Bridges el que hereda el papel que en aquella interpretó John Wayne y con la que ganó su único oscar.





Los Coen han afirmado que han sido más fieles a la novela porque la película original no les fascinaba. A mí durante mucho tramo me da la sensación de que, aunque pueda ser verdad, no han dejado de lado la película original y que no es tan distinta a las aventuras que vivió John Wayne excepto en su final. Está mejor filmada y también bastante mejor interpretada (especialmente la niña, muy superior a la de la película de Hathaway), los paisajes por los que tienen que pasar en su largo recorrido los personajes son más bellos y los tiroteos están mejor retratados, además de que el citado final es mucho más épico e interesante. Tienen más medios y se nota para bien pero la película de Hathaway no es tan desdeñable. Los Coen le dan todo el protagonismo a la chica y crean un personaje ejemplar, se puede observar en su interacción con otros personajes, en esa determinación que muestra para obtener dinero para pagar una recompensa por la cabeza de Tom Chaney, el tipo que mató a su padre, y luego en su obcecación por acompañar al tipo que ha contratado. Es interesante que un género normalmente tan masculino esté protagonizado por una chica. Los Coen aprovechan eso para darle un toque especial a la cinta. Las situaciones entre los personajes fluyen, las escenas tienen nervio y tan solo resulta molesto que algunos personajes, en determinados momentos, estén algo caricaturizados. Pero uno se acaba olvidando de eso y disfruta del espectáculo y justo en el momento en que parece que la película está comenzando a flojear, aparecen los personajes de la banda de Lucky Pepper, a los que acompaña Tom Chaney y a la película esa aparición le viene como un soplo de aire fresco donde vuelve a coger brío y a levantarse del bajón.




A nivel interpretativo destaca la chica, Hailee Steinfeld, que, muchas veces, está por encima de varios de sus compañeros. Pese a su inexperiencia, muestra los rasgos de su personaje con una facilidad pasmosa. Jeff Bridges está también muy bien, quizá es uno de los que más note en determinados momentos que su personaje está excesivamente caricaturizado, pero el personaje parece estar hecho para ser interpretado por él, a su medida. Bridges además juega con la voz del personaje, haciendo que, en la versión original, muchas veces sea muy difícil comprender lo que ha dicho y haciendo de su voz un rasgo del personaje. Imprescindible ver la película en versión original, doblada pierde bastante. Matt Damon está algo irregular. Siempre cumple en sus papeles pero, también, siempre deja la impresión de que puede hacerlo mucho mejor. Josh Brolin y Barry Pepper al nivel que muestran siempre, demostrando que son dos grandes actores secundarios.
Aunque sea una película notable y muy recomendable de ver en el cine, sigo esperando esa obra de los Coen que me vuelva a maravillar. Quizá no llegue aunque de momento me sigo conformando con que ofrezcan muy buen cine como el que están realizando.



sábado, 5 de febrero de 2011

127 Hours (spoilers)



La nueva película del tándem formado por Danny Boyle y Simon Beaufoy, director y guionista de Slumdog Millionaire, pequeña película con la que triunfaron en todo el mundo ganando varios premios importantes, es una historia sencilla en la que se adentran en la historia real de un montañero que en su tiempo libre va a diferentes lugares a explorar y divertirse, sin avisar a nadie de donde pueden encontrarlo. Nunca me ha apasionado el cine de Danny Boyle ni el estilo del que hacen gala varias de sus películas, muchas veces me resulta agotador, aunque tiene películas como 28 días después o Millones que me gustan. También tiene algunas que me parecen sobrevaloradas como la archiconocida Trainspotting. 127 Hours está en un intermedio entre los dos grupos, y es que pese a los tics visuales del director que muestra en la película y que en determinados momentos parece que Danny Boyle te quiere sacar de la película, por suerte predomina la sencilla historia del muchacho gracias a su actor principal y su personaje, que se queda atrapado durante varios días y juega con ese suceso de manera correcta.




Poco le va a hacer falta tanto a Boyle como a Beaufoy para presentarnos a su personaje y como queda atrapado. Después de ayudar a dos guapas chicas que están perdidas, vemos como finalmente su brazo queda atrapado con una roca, que le sirve como torniquete para un brazo por el que ya nada corre. Además, ha quedado atrapado en un lugar en el que da poco el sol y que no es nada visible para la gente que pueda pasar por ese lugar. Aquí vemos como el personaje se preocupa por intentar sacar la piedra durante las primeras horas, pero lo único que consigue es encasquitarla más contra su brazo. Empiezan a pasar las horas y a mezclar fantasía y realidad y a recordar hechos pasados con su antigua novia o con sus padres. No estaría mal tratado si en esos momentos no quisiera destacar Danny Boyle con su cámara mareante que no resulta efectiva pero sí efectista y que es tremendamente innecesaria. Y es una pena porque hay alguna escena de mérito durante esos momentos que se van al traste por la forma en la que Boyle ha decidido mostrarlo. Por suerte, la película vuelve al chico con el brazo en la roca y como van pasando las horas y eso va afectando, también, a su cabeza hasta la decisiva escena en la que decide, con una navaja que no corta absolutamente nada, clavársela en el brazo y a base de giros y de muchísima fuerza porque esa navaja no tiene filo, cortarse el brazo atrapado.




Ya el final poco importa, el personaje ha conseguido escapar de ese infierno pero le ha costado muy caro. La película es incómoda pero intensa gracias a James Franco. Estoy muy seguro de que la película con otro actor se hubiera ido al traste. O al menos con un actor menos comprometido con el proyecto que tiene entre manos. James Franco es el que le saca las castañas del fuego a Danny Boyle, salva la película hasta el punto de convertirla en una cinta correcta. El actor está impresionante y hace la película suya, además de estar rodeado de un grupo de chicas muy guapas (Kate Mara, Amber Tamblyn, Lizzy Caplan y Clémence Poésy) que en papeles muy breves, alguna como Caplan aparecen unos escasos segundos, muestran su belleza pero no tienen tiempo para lucirse como actrices. 127 Hours es una película pequeña y sencilla. Boyle por su estilo visual está a punto de hundirla, pero es una película entretenida. Eso sí, jamás llega a ser maravillosa. Me parece muy superior a otras películas del mismo director. Lo cual, en mi opinión, tampoco es decir demasiado viendo las películas anteriores de Danny Boyle.