sábado, 24 de septiembre de 2011

No habrá paz para los malvados (Spoilers)



Hace ya unos cuantos años que yo, y mucha gente, descubrimos a Enrique Urbizu gracias a dos películas que dirigió seguidas: La caja 507 y La vida mancha. Me gustaron tanto ambas películas, sobre todo la segunda, que no he querido ver el cine anterior que dirigió el director español por miedo a manchar esa gran imagen que tengo sobre él. Espero solucionar ese error pronto. Pero me interesaba mucho su nueva película, No habrá paz para los malvados, que parecía proseguir la senda comenzada por La caja 507. Y tras verla puedo decir que me ha parecido una película recomendable y que se ve el talento de Urbizu impregnado en cada fotograma. Es una película cruda, oscura y rabiosa, dirigida con estilo por Urbizu que es lo suficientemente listo para potenciar el tono de las imágenes que vemos y para que no acaben por importar demasiado las importantes lagunas que la película tiene en el guión. El hecho de no comprender demasiado bien porque el personaje de Santos Trinidad se mete de lleno en todo el asunto o que la trama de la juez Chacón quedé algo deslavazada. Aunque me gustan esos detalles aparentemente intrascendentes que tiene la película. La juez hablando con su hijo con una sonrisa en la cara (una de las pocas veces que su personaje se permite reír), Santos ignorando al hijo de un antiguo colega o hablando con un hombre sobre su hija y que nos hace ver que Santos tiene un hijo/a con el que ya no tiene contacto (podría ser una de las cosas por las que ha acabado así). Por no hablar de ese momento al principio, con lo que la película y el personaje ya te han ganado, en el que Santos exclama un "Que se joda" cuando le dicen que el Madrid ha perdido.




Una de las cosas más evidentes de la película es que Urbizu quiere que empatices con ese policia corrupto, alcoholizado y con pintas de mendigo. Y es como si cada vez que no aparece ese personje en pantalla, el espectador lo estuviera reclamando, que quiere ver como Santos Trinidad se desenvuelve, quiere verlo bebiéndose un cubata, despotricando contra todo o siguiendo a alguien. Que su historia, aparentemente pequeña, acabe introduciéndose en algo más gordo, en terrorismo, también me resulta interesante. Y toda la parte de la juez Chacón también me gusta como está llevada. Ayuda también esa atmósfera oscura que ha logrado Urbizu, que se reune con gente experimentada para crear ese ambiente violento que le viene como anillo al dedo. Destaca una fotografía adecuada y una banda sonora que a ratos es notable. La dirección de Urbizu está llena de garra, desde los momentos más intensos y/o violentos hasta esas escenas más tranquilas y pausadas. El principio y el final se destacan, pero la zona intermedia aunque tenga sus altibajos me parece también llevada con buena mano. La interpretación de José Coronado es excelente. Me parece un actor infravalorado, especialmente tras unos años 90 que fueron desastrosos, que ha tenido algunos papeles muy interesantes (las dos películas anteriores con Urbizu, La vida de nadie, Fuera del cuerpo, El lobo, La distancia). Aquí está en un papel escrito para él al que se adapta muy bien siendo él quien levanta muchas veces la película de Urbizu, quien le da ese plus de calidad. Está bien acompañado por unos convincentes Helena Miquel y Juanjo Artero, formando una pareja quizá excesivamente seria pero eficaz. Y por suerte no vemos ningún actor adolescente molesto, uno de esos actores de moda que son lamentables y que están poblando el cine español actual.


1 comentario:

  1. Por dios, con ánimo constructivo, cambia los colores de la web. Es IMPOSIBLE de leer. Muchas gracias!!!

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