domingo, 11 de julio de 2010

Los intocables de Eliot Ness



Probablemente sea la película que marcó el cambio más drástico del Brian de Palma que se inspiraba continuamente en Alfred Hitchcock y que pese a esa muy marcada inspiración era su cine más personal, a un cine más abierto al público, más comercial (no por ello peor, pese a que la película que nos ocupa no me guste demasiado). No creo que diera con Scarface ese cambio, con la que pese a todo sí que quería llegar a otro público, pero que aún conservaba algo de su cine anterior, se notaba además cierto desequilibrio en la trama que le otorgaba atractivo, probablemente heredada de Oliver Stone, autor del guión, bastante caótico en todos sus proyectos. Sin embargo, Los intocables de Eliot Ness no tiene nada que la haga tremendamente especial excepto su banda sonora. Es una película en la que Brian de Palma intenta meter sus planos marca de la casa sin ningún tipo de sentido y con una inadecuada dirección de actores, en el que prefiero a los jóvenes antes que a los veteranos, no creo que unos acomodados Sean Connery ni Robert de Niro estén tan bien como se comenta y que además la película va de más a menos. Creo que todo esto viene derivado de un guión irregular, con personajes desdibujados, que acaba convirtiéndose en un pequeño disparate en esos últimos veinte minutos tan poco interesantes. Parece mentira que fuera escrito por alguien con el talento David Mamet siendo un terreno en el que, además, él se maneja muy bien.




Pero no todo es malo en Los intocables de Eliot Ness. Tiene detalles que como mínimo garantizan que la película pueda mantener entretenido, al menos en la primera hora de película, aunque creo que después la película se acaba metiendo en un berenjenal del que no sabe como salir. El comienzo de la película es puro oro. También la escena clave del ascensor donde se maneja el momento de más tensión de la película, donde los planos tienen un sentido, donde la tensión va cada vez más en aumento. Es el único momento que a mi juicio es De Palma puro y duro. No es que esté mal filmada pero tiene demasiados momentos gratuitos en los que Brian de Palma inserta planos para lucimiento propio aunque la película no los requiera. Ese ligero entretenimiento se une junto a la adecuada ambientación, una más que interesante recreación de la época y a la ya citada y brillante banda sonora de Ennio Morricone que en muchos momentos es lo que consigue otorgar personalidad a la película, como en la escena del plano subjetivo en la casa del personaje Sean Connery, donde la música cobra muchísima más importancia que la imagen.




Tras Los intocables de Eliot Ness creo que llegó el cine más irregular del director, con algunos momentos de brillantez como Atrápado por su pasado. Pero creo que donde mejor cine ha ofrecido este director es en la etapa anterior a esta película: Hermanas, El fantasma del paraíso, Fascinación, Carrie, Impacto, Doble cuerpo. No soy un gran fan de su cine pero creo que esas películas cumplían con su cometido sean mejores o peores. En la actualidad poco que decir de él, Redacted no me gustó demasiado aunque le debo una segunda oportunidad y La dalia negra tenía momentos interesantes.


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