sábado, 12 de marzo de 2011

Sangre fácil (Zhang Yimou)



Estrenado el año pasado en algunos países y en varios festivales el remake de Sangre fácil dirigido por Zhang Yimou, uno de los directores orientales más reconocidos, decidí, antes de verlo, volver a ver la película base, la original dirigida por los hermanos Coen. Creo que con Sangre fácil de los Coen, la película con la que tanto Joel como Ethan debutaron, se podría hacer un gran remake siendo fiel a la historia original pero distanciándose a la vez para no hacer una simple copia. Después de ver la película de Zhang Yimou lo sigo pensando, pues aunque se pasa el rato con ella, la sensación de película menor y también algo imbécil queda patente durante casi todo el metraje. Y es que soy de los que piensan que Zhang Yimou ha bajado mucho el listón respecto a sus inicios. Y disfruté bastante con Hero. Pero películas como Ju Dou, La linterna roja, la minusvalorada La joya de Shanghai, Ni uno menos o El camino a casa me parecen increíbles. También hizo alguna idiotez como Keep Cool o la muy pesada Happy Times, pero las combinaba con ese otro cine tan bueno que hacía y las acababa olvidando. Respecto a Sangre fácil de los Coen, era una película dura y contundente, con gotas de humor negro que ambos manejaban bien en una historia que tenía muchos de los códigos del cine negro. También una puesta en escena tremenda que se apoyaba en una atmósfera muy bien creada.




Zhang Yimou es muy fiel a la historia de los Coen. Donde se diferencia es en otros aspectos. Los personajes, si caben, son mucho más extravagantes que en aquella, a nivel visual hay muchísimas diferencias e incluso el ritmo de película parece diferente, y, sobre todo, se potencia el aspecto cómico. Lo que más me ha gustado de la película es que Yimou, en varios momentos, le da cierto aspecto de western en la ambientación, al menos en varias escenas. Y también en que pese a que algunas cosas están mal tratadas, su versión de la película nunca te da la sensación de aburrimiento. Quizá no sea una película perdurable pero, desde luego, tampoco te aburres con ella. A nivel visual también logra escenas de muchísima belleza. Pero, en las escenas más intensas, en las que es muy fiel a la película original, se nota que Yimou anda más apurado y la película se resiente. Les falta crudeza, ese toque seco y contundente que tenía la obra original, ese humor negro que Yimou convierte en humor facilón y que no le sienta bien a la película.




Tampoco ayuda el hecho de que la gran parte de los actores hagan interpretaciones mediocres. No ya que estén debajo de los de la película original, sino que resulten cargantes. Especialmente se nota en los actores masculinos, que están mal casi todos, siendo la chica protagonista de lo poco salvable de la obra siempre que no se compare con Frances McDormand, pero al menos la chica tiene expresividad y sabe jugar y desarrollar su personaje más allá de lo que diga el guión, con sus gestos y por su forma de hablar. Tampoco los números que realizan los personajes mientras trabajan resultan interesantes. A su favor, aparte de que es una película entretenida y a ese ambiente de western que respira, cabe destacar la atmósfera que Yimou consigue especialmente en las escenas que suceden por la noche. Pero aún así, siendo de un director que ha hecho varias películas muy interesantes, esperaba más de este remake. Se puede ver pero si no se hace tampoco pasa nada.


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