sábado, 16 de octubre de 2010

Machete



La nueva película de Robert Rodriguez llega después de haber sido un trailer falso de unos 3 minutos realizado para el proyecto Grindhouse, compuesto por Planet Terror del mismo Rodriguez y Death Proof de Quentin Tarantino, y que ha acabado convertido en película. Nunca me ha apasionado el cine del señor Rodriguez, ni sus proyectos más desmadrados ni sus películas infantiles más allá de ciertos destellos. Reconozco que El mariachi era curiosa, que el fragmento de Four Rooms es muy divertido, que Sin City tiene su punto y que Planet Terror y Abierto hasta el amanecer son entretenidas, especialmente en sus inicios, aunque están repletas de altibajos y cada vez que pienso en ellas me gustan menos. Pero algunas de ellas como pueden ser El mariachi, Sin City o las últimas dos citadas prefiero no revisarlas por si acaso. Machete podría formar parte del grupo en el que se encuentran Planet Terror y Abierto hasta el amanecer aunque creo que como película es claramente inferior a ambas y que se sustenta más en algunos detalles como la casquería de la que hace gala que en otra cosa.





El fallo que me parece más importante de Machete es su argumento. A mí me habría sobrado con que el leitmotiv de la película hubiera sido la venganza de Machete contra quienes le han jodido bien en el prólogo. Pero Rodriguez quiere meter una crítica bastante tosca y fuera de lugar a la inmigración, que se acaba llevando el 90% de la película y que es aburrida e insípida, está fuera de tono y de lugar y que no tiene nada positivo que aportar. Otra cosa que no ayuda a Machete es que la parodia de algunos actores resulta muy mala (especialmente en Robert de Niro y Lindsay Lohan), apoyado en unos personajes femeninos muy flojos en los que solo se salva ligeramente Michelle Rodriguez por la presencia de la actriz. La película también resulta demasiado larga, el chicle está estirado demasiado hasta que te acaba agotando. Entre lo bueno está su prólogo, que es como debería ser toda la película y que nos ofrece a un Machete dando lo suyo, una mujer desnuda y al siempre genial Steven Seagal y sus monólogos. Hay algunos actores que sí que elevan la calidad de la película como es el caso de Steven Seagal y Tom Savini, ambos personajes desaprovechados, eso sí, de Don Johnson, aunque quizá éste se toma demasiado en serio la propuesta, de Jeff Fahey y de Shea Whigham.





Las escenas violentas están bien filmadas y acaban siendo como un oasis en un desierto en demasiados momentos en los que la película se estanca por querer meter la crítica en el argumento. Igual que algunos golpes de humor (los de Machete con los guardaespaldas). Y en el desmadre final se mezcla todo combinando luces y sombras. La amenazadora presencia de Steven Seagal ayuda aunque se le desaproveche. Es una pena lo que ocurre con Machete porque podría haber sido una mala película muy entretenida y acaba siendo convertida en una mala película con cierta ambición y que acaba aburriendo demasiado para un proyecto de estas características.


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