miércoles, 27 de julio de 2011

Insidious (spoilers)



Para ser una película de un director que hasta el momento siempre me ha resultado repelente como James Wan, la experiencia tras salir de ver Insidious ha sido positiva. Porque nunca me ha gustado la saga Saw (solo he visto la primera y la segunda con resultados horribles, del resto ya pasé viendo que solo iba a perder el tiempo con ellas) ni tampoco me entusiasmó en su momento Silencio desde el mal, aunque es una película que apenas recuerdo más allá de alguna escena suelta. Me gustó algo más Sentencia de muerte, aunque era una película en la que se salía del género que suele manejar para contar una historia de ojo por ojo con Kevin Bacon en el típico papel de Charles Bronson. Tampoco es que me pareciera una maravilla pero me entretuvo. Respecto a Insidious probablemente sea la mejor película que ha dirigido o la que más me ha gustado a mí e incluso fui a verla con ciertas expectativas por lo bien que se ha hablado de ella. Cabe destacar que James Wan casi siempre forma pareja con Leigh Whannell, guionista de todas las películas del director excepto Sentencia de muerte (en la que aparece como actor). Y Whannell y James Wan se compenetran bien o al menos en esta última película se nota bastante más que en las anteriores.




Pienso que Insidious está dividida en dos partes bien diferencias, siendo la primera más clásica mientras que la segunda está repleta de excesos, algunos de ellos innecesarios. Esas partes están diferenciadas con el cambio de casa por parte de los protagonistas. Aunque en un principio parece que la segunda parte va a seguir el mismo tono que la primera parte, pronto aparecen nuevos personajes, la acción empieza a coger más ritmo y tanto los personajes de la película -como el espectador- empiezan a comprender que está pasando realmente. También resulta una parte mucho más caótica y desenfrenada. El espectador más clásico puede acabar harto de los citados excesos y acabar criticando su final donde tanto al director como al guionista parece que por momentos se les va la cabeza. Pero a mí me han gustado ambas partes. La primera, más tópica, porque maneja con soltura los recursos habituales del género, saben llevar con acierto la historia de los padres que de la noche a la mañana se encuentran a su hijo en "coma" y los miedos de estos ante la casa. La segunda porque aparte de ir descubriendo que no era problema de la casa sino del hijo, tiene dos personajes que aportan un toque de humor, se deja llevar más e involucra de manera acertada al padre como responsable de lo que le pasa a su hijo. Los excesos de esta parte los llevo bien, la parte final me gusta pese a lo delirante que resulta por momentos.




Me doy por satisfecho con Insidious aunque no me parece una gran película. Pero posee atmósfera y hay momentos en los que te mantiene agarrado en la butaca, en la estancia en la primera casa de la familia, dentro de su previsibilidad, que da miedo. Algo que viendo el cine de terror que se realiza hoy en día es de mucho mérito. También posee un reparto eficaz con Rose Byrne y Patrick Wilson como patriarcas de la familia. La pareja de cazafantasmas tiene su punto y ayudan a relajar la trama en diversos tramos. Barbara Hershey muy breve, lo suyo parece casi una breve intervención de una actriz que hizo El ente, una de las películas cumbre del género de los 80. La otra señora, que acompaña a los cazafantasmas, cumple con su papel aunque también es cierto que le toca ser la protagonista de la escena más ridícula de la película, aquella en la que se pone una máscara de gas. Para pasar un buen rato - o un mal rato, según se mire- Insidious es una propuesta muy recomendable en los tiempos que corren.


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