domingo, 30 de mayo de 2010

Atrápame si puedes



Cabe destacar y mucho la década pasada en el cine de Steven Spielberg. Y es que tras unos años 90 que se pueden considerar la peor época que ha sufrido su cine, solo con destellos en obras como La lista de Schindler, Salvar al soldado Ryan o Parque Jurásico, tres obras muy entretenidas pero también muy irregulares, especialmente las dos últimas citadas. Los 90 también fueron los años de las mediocres Hook, El mundo perdido y Amistad. En la década pasada sin embargo, se puso las pilas e hizo una trilogía de ciencia-ficción tan oscura como tenebrosa con IA, Minority Report y La guerra de los mundos. Eso acompañado con la fascinante Munich, una película tan bien estructurada que le perdonas ciertos altibajos. También se le disculpa la menor e insustancial La terminal, con un Stanley Tucci imperial e Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, una película con unos primeros 20 minutos muy buenos y que después acaba resultando muy mediocre e indigna. En esta década también dirigió Atrápame si puedes, la que es, probablemente, una de las películas más regulares de Spielberg.




Spielberg pronto nos sumerge en la historia de un carismático chaval, capaz de conseguir engañar a la gente con muy poco como sustituir a un profesor en su colegio sin que nadie se entere en todo un mes. Con problemas familiares, incapaz de elegir entre irse con su padre o con su madre, se va de casa y comienza su particular manera de ganarse la vida. Todo está descrito con cierta gracia por Spielberg, con muchísimo pulso relata la historia de ese padre que pasa de triunfador a estar arruinado, recordando al cine de antes, a esas grandes comedias que buscaban algo más que simple entretenimiento. Atrápame si puedes funciona como comedia y, en su comienzo, como drama. Está perfectamente dirigido. Cuando comienza el personaje de DiCaprio a hacer de las suyas, todo resulta de una elegancia y de un tacto que asombra, la película realmente parece realizada en los 50. Y la relación entre DiCaprio y Tom Hanks, así como la del primero con su padre en la ficción, Christopher Walken, están muy bien, ayudadas por muy buenas composiciones de los personajes, bien definidos y desarrollados y perfectamente interpretados. Las partes en las que se hace piloto, doctor y abogado sumado a la investigación de Tom Hanks muestran al director muy cómodo con el material que tiene entre las manos. Puede que tenga alguna cosilla de más, bien es cierto, pero como he mencionado es una de sus obras más regulares, no son grandes altibajos como pueden tenerlos otras películas del director, aunque quizá no tiene momentos con la fuerza, salvo los créditos, de los de Minority Report, por ejemplo. Aunque los tiene muy buenos.






Y Atrápame si puedes tiene además unos títulos de crédito auténticamente asombrosos, colocados por méritos propios entre los mejores que se han realizado y no es para menos. Son absolutamente geniales. Y eso por no mencionar la gran banda sonora realizada por el casi siempre genial John Williams, una de las más brillantes que yo le recuerdo al compositor, lo que ya es decir mucho escuchando algunas bandas sonoras que ha hecho, algunas de ellas para el mismo Spielberg de una brillantez increíble. Para acabar, estaría bien ver un nuevo proyecto de Spielberg dirigido con la misma frescura que Atrápame si puedes, con parecido tratamiento en los temas.




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